En una tarde de febrero, el viento soplaba suavemente y arrastraba las hojas que caían de los árboles, los niños corrían y jugaban en el parque llamado: (Water wave)
Ola de agua.
_ Yo les observaba sentada en mi balcón continuo a mi habitación, de repente veo una burbuja, verde turqueza que flotaba despacito en mi dirección, se va acercando con muchísimo cuidado, en medio del bullicio de los niños. Se baja lentamente cerca de mi oído y comienza una corta conversación, me cuenta, que tiene un lazo invisible entre palabra y palabra y con una voz leve de atrevimiento e inexperta porque no sabe ni cómo usar un freno para no estrellarse y menos como controlar una conversación. _ Mi atracción por ella, empieza a crecer más y más.
_ La burbuja con una timidez profunda, que ni siquiera le permitía hablar. Pero sabíamos que por dentro, algo tenemos en común, de algunas cosas que quisiéramos expresar, pero no podemos. _ Está muy atemorizada, pero a la vez, cortés. -Y yo con la madurez y el amor por la paz y serenidad de la vida.
_ La burbuja muy inteligente. ¡Y claro, bella, se le vió una sonrisa y con ojos penetrantes que hacen temblar a cualquiera!...,empezó a desplegar odres con besos de coral y una amplia riada como la de un capullo y dijo: "No deambules como cáscara seca, se que eres fuente de brizna que cae y anida en un beso a quien le rodeas."
-Llegó un aire humedo y fresco, que dio placer a mi sereno rostro, después del mensaje, un viento se asomó y la burbuja no resistió y explotó.
-Siomara Henriquez de Goldman ©
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hola
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